Sabías que, ¿La acidificación del océano puede hacer que algunas especies brillen más?
A medida que el pH del océano disminuye como resultado del cambio climático, algunos organismos bioluminiscentes pueden volverse más brillantes, mientras que otros ven sus luces tenues. La bioluminiscencia es de firmeza en partes del océano, la capacidad de iluminar la oscuridad ha evolucionado más de 90 veces en diferentes especies. Como resultado, las estructuras químicas que crean bioluminiscencia varían enormemente, desde cadenas simples de átomos hasta complejos anillados masivos.
Con tal variabilidad, los cambios en el pH podrían tener efectos impredecibles en la capacidad de las criaturas para brillar, si las emisiones de combustibles fósiles continúan como hasta ahora, se espera que el pH promedio del océano caiga de 8,1 a 7,7 para el año 2100. Para descubrir cómo la bioluminiscencia podría verse afectada por esa disminución, los biólogos de la Universidad de Hawaii en Manoa reunieron 49 estudios sobre bioluminiscencia en nueve filos diferentes. Luego, el equipo analizó los datos de esos estudios para ver cómo el brillo de los compuestos bioluminiscentes de las criaturas variaba a niveles de pH de 8.1 a 7.7.
A medida que desciende el pH, las sustancias químicas bioluminiscentes de algunas especies, como pluma de mar (Renilla reniformis), aumentan la producción de luz al doble. Otros compuestos, como los de la luciérnaga marina (Vargula hilgendorfii), tienen aumentos modestos de sólo alrededor del 20 por ciento y algunas especies, como el calamar luciérnaga (Watasenia scintillans), parecen tener una disminución del 70 por ciento en la producción de luz. Para la luciérnaga marina, que usa senderos brillantes para atraer parejas, un pequeño aumento podría darle una ventaja sensual, pero para el calamar luciérnaga, que también usa luminiscencia para comunicarse, un pH bajo y menos luz podría no ser algo bueno.
La mayoría de los estudios analizados extrajeron los productos químicos luminiscentes de un organismo para probarlos, descubrir cómo funcionan los compuestos en las criaturas del océano será clave.
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