¿Cómo la luz pinta nuestro colorido mundo?

¡Hola, mentes curiosas! ¿Alguna vez te has preguntado por qué el cielo es azul y por qué los arco iris aparecen después de un día lluvioso como sorpresas coloridas? ¿Cuál es el trato con la luz, de todos modos? ¡Imagina la luz como un grupo de diminutos paquetes de energía llamados “fotones” que se desplazan a la velocidad de, bueno, la luz! Estos fotones son como animales fiesteros que no pueden quedarse quietos y les encanta rebotar en todo lo que encuentran. Cuando llegan a nuestros ojos, es como si nos estuvieran dando un recorrido de alta velocidad por los objetos que nos rodean.

Ahora, hablemos de los colores, sabes que cuando miras un plátano, es amarillo, ¿verdad? ¿Pero por qué? Bueno, se trata de cómo el plátano y la luz juegan un juego de colores. Imagínate esto: estás en un parque de trampolines, saltando arriba y abajo, cuanto más fuerte rebotes, más alto llegarás. Los objetos, como nuestra amiga banana, tienen un truco de fiesta similar con la luz, contienen partículas diminutas llamadas “átomos” que actúan como diminutos trampolines para la luz. Algunos átomos son súper quisquillosos y solo dejan que ciertos colores de luz reboten en ellos. ¡Otros son como anfitriones de fiestas salvajes y dejan que todos los colores reboten!

Cuando miramos un objeto, como un plátano, está absorbiendo ciertos colores y devolviéndonos los restos, el color que realmente vemos, en el caso del plátano, está absorbiendo todos los colores menos el amarillo, que luce orgulloso ante nuestros ojos. Bien, ¡prepárate para una aventura arcoíris! ¿Alguna vez has visto un arcoíris después de una tormenta? Es como la forma en que la naturaleza dice: “¡Oye, mira mi colección de colores!” Piensa en las gotas de lluvia como pequeñas bolas de discoteca esféricas. Cuando la luz del sol golpea estas bolas de discoteca, se dobla y se extiende en un espectro de colores, como cuando usas un prisma para dividir la luz. Cada color tiene un ángulo de flexión diferente, por lo que cuando todos los colores se juntan, crean un arcoíris asombroso en el cielo.

¿Sabes cómo la música viaja en ondas y puedes sentir el ritmo? Bueno, la luz hace lo mismo, ¡excepto que es una fiesta de baile cósmica! La luz viaja en ondas que tienen diferentes longitudes: algunas son cortas y animadas (como la música pop), mientras que otras son largas y suaves (como el jazz suave). Cuando estas ondas de luz llegan a tus ojos, se dan la mano con unas células especiales llamadas “conos”, estos conos son como tus gorilas de colores personales, ayudándote a ver el mundo en todos sus deslumbrantes tonos.

La luz es como un animal de fiesta que baila, pintando nuestro mundo con colores. Los colores que vemos son el resultado de un ligero juego de rebote y absorción y cuando las gotas de lluvia y la luz del sol se unen, ¡presentan un espectacular espectáculo de arcoíris! La próxima vez que veas un arcoíris o te maravilles con una colorida puesta de sol, sabrás que todo es gracias a la increíble danza de la luz y los coloridos secretos que encierra.