Curiosidades, los saltamontes son los animales que más succionan del reino animal
Para aprovechar una fuente poco probable de nutrición, los insectos lo suficientemente pequeños como para sentarse en un borrador de lápiz tienen que succionar más fuerte que cualquier criatura conocida.
Los saltamontes Philaenus perforan las plantas con sus piezas bucales para alimentarse únicamente de la savia de xilema, un líquido compuesto principalmente de agua que se mueve a través de las tuberías internas de las plantas. La sustancia no solo carece en gran medida de nutrientes, sino que también está bajo presiones negativas, similar a un vacío. Succionar la savia requiere una potencia de succión equivalente a la de una persona que bebe agua de una pajita de 100 metros de largo.
Parecía tan poco probable para los pequeños insectos que algunos científicos cuestionaron, si la savia realmente podría estar bajo presiones tan negativas, pero tanto la evidencia biomecánica como la metabólica sugieren que los saltamontes pueden producir presiones negativas superiores a un megapascal, estos insectos están muy bien adaptados para generar presiones negativas extremas. Los elefantes, por ejemplo, solo generan 0,02 megapascales de presión negativa cuando succionan grandes cantidades de agua a través de sus trompas, insignificante en comparación con los saltamontes.
Investigadores buscaron medir las habilidades de succión de los saltamontes a través de dos enfoques, uno biomecánico y otro metabólico. Los saltamontes producen poder de succión con una estructura similar a una bomba en sus cabezas, donde los músculos tiran de una membrana para generar presiones negativas, similar a un pistón. Usando escaneos micro-CT de cuatro insectos, los investigadores midieron la capacidad de longitud y fuerza de estas estructuras, y luego calcularon el potencial de succión de los insectos usando la fórmula física simple de presión igual a fuerza dividida por área. El equipo descubrió que los saltamontes pueden producir presiones negativas de 1,06 a 1,57 megapascales.
Una vez que los saltamontes comenzaron a succionar, su tasa metabólica se disparó entre un 50 y un 85 por ciento con respecto a las tasas de reposo, y los insectos excretaban más que cuando estaban en reposo, encontraron los investigadores. El esfuerzo es como correr un maratón, mueven una tremenda cantidad de líquido, si un insecto fuera del tamaño de un humano, estaría orinando 4 litros de líquido por minuto. A pesar de que la savia del xilema es principalmente agua, hay suficientes nutrientes para potenciar la capacidad descomunal de los saltamontes. Están obteniendo una ganancia de energía neta.
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