De laboratorios a lo loco: Moléculas falsas que parecen de verdad, ¡la ciencia se pasa de lista!
¡Atención, atención! Les cuento un notición científico de la Universidad de Radboud que está dando qué hablar, unos genios se mandaron una jugada maestra en el laboratorio. ¡Desarrollaron moléculas sintéticas que se portan igualitas que las reales! Emil Sierda, el crack de los experimentos en Radboud, cuenta cómo se les ocurrió esta idea loca: “Hace un tiempito, tuvimos una idea volada: crear un simulador cuántico, ¿me siguen? Queríamos armar moléculas falsas que fueran un calco de las reales. ¡Y vaya que lo logramos! Los resultados fueron una locura, las moléculas geniales que armamos eran prácticamente clones de las originales.”
Pero eso no es todo, resulta que estos cerebritos descubrieron cómo hacer cambios a las moléculas sin límites, Alex Khajetoorians, el jefe de Microscopía de sonda de barrido (SPM) en Radboud, dice: “La cosa es que formar moléculas ya es un desafío de por sí, pero lo más complicado es entender cómo se las arreglan y reaccionan, ¿me entienden? Queríamos simularlas para poder jugar con ellas y hacerles cambios que serían imposibles con moléculas reales. ¡Imagínense el carnaval químico que se armaría!.”
Y para demostrar su poderío, estos genios crearon una versión falsa de una molécula muy importante: el benceno. El benceno es como el mandamás de todos los productos químicos, es el que se lleva el protagonismo en la fabricación del poliestireno, este material que seguro han visto en envases y cosas así, pero lo mejor de todo es que hicieron el benceno de forma falsa, ¡con elementos que ni son orgánicos! Además, estas moléculas son enormes, diez veces más grandes que las de verdad. ¿A poco no suena más fácil de entender ahora, eh?
Las aplicaciones de esta nueva maravilla son infinitas, amigos; Daniel Wegner, profe asistente de Radboud, nos cuenta que todavía están soñando con todas las posibilidades: “Tenemos un montón de ideas en la cabeza y no sabemos por dónde empezar, ¡así de emocionante está esto! Esto nos va a ayudar en todos los campos científicos, desde los inventos del futuro hasta los que ni imaginamos; piensen nomás, podríamos entender las reacciones químicas al detalle, como si estuviéramos viendo una peli en cámara lenta. Incluso podríamos hacer dispositivos electrónicos con una sola molécula, como achicar el tamaño de un transistor en un chip de compu”.
Pero ojo, mi gente, esto es apenas el inicio del viaje. Aunque Emil Sierda nos suelta un dato emocionante: “Dicen por ahí que en un futuro lejano, estos simuladores cuánticos podrían convertirse en verdaderas compus cuánticas, pero eso todavía está en etapas iniciales, amigos Por ahora, vamos a seguir entendiendo las moléculas como nunca antes”.
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