Luchando contra la polio: ¡Las nuevas armas secretas de las vacunas!

¡Hey, qué tal! Hoy vamos a hablar sobre la batalla contra la poliomielitis y cómo estamos construyendo un nuevo arsenal de vacunas para acabar de una vez por todas con este problema. A pesar de que se han llevado a cabo algunas campañas de vacunación súper exitosas en todo el mundo, el poliovirus sigue rondando por ahí, amenazando con causar daños neurológicos y parálisis a aquellos que no están protegidos con la vacuna Aunque se ha logrado eliminar en gran medida las cepas originales de la polio, conocidas como cepas “salvajes”, ahora nos enfrentamos a un nuevo desafío. Resulta que las vacunas orales contra la polio, las más utilizadas en los países en desarrollo, pueden generar nuevas cepas que se vuelven activas y causan brotes, incluso en lugares donde se creía que la polio ya había sido erradicada. ¡Vaya!

Pero no te preocupes, porque los científicos están en ello, un equipo de genios de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y el Instituto Nacional de Control y Estándares Biológicos del Reino Unido (NIBSC) han desarrollado dos nuevas vacunas orales contra la polio, conocidas como nOPV (por sus siglas en inglés), para ayudar a acabar de una vez por todas con esta enfermedad. Y lo más emocionante es que estas son las primeras vacunas nuevas contra la polio en ¡50 años! Las nuevas vacunas, al igual que su predecesora, están hechas de poliovirus debilitado que ha sido modificado genéticamente para evitar que vuelva a convertirse en una forma peligrosa del virus.

Estos científicos han aplicado todas las lecciones aprendidas en la lucha contra la polio a lo largo de los años para diseñar estas nuevas vacunas y están seguros de que nos ayudarán a eliminar de una vez por todas esta enfermedad tan molesta. ¡Es hora de poner fin a esta batalla! La polio es una enfermedad astuta, a menudo no muestra síntomas, pero puede causar discapacidades graves, parálisis e incluso la muerte en uno de cada cien niños. Se propaga a través de partículas fecales u orales, por lo que es un problema especialmente grande en áreas donde el saneamiento es deficiente. 

Las primeras vacunas contra la polio fueron un gran avance en la década de 1950, se lanzaron campañas masivas para vacunar a todo el mundo, sobre todo a los niños. La vacuna inactivada contra la polio (IPV) se administraba mediante inyecciones, mientras que la vacuna oral contra la polio (OPV) se presentaba en forma de azúcar o incluso caramelos. En la actualidad, la IPV es la preferida en los países con buenos sistemas de atención médica, mientras que la OPV, más económica y fácil de administrar, se utiliza en otros casos.

En poblaciones donde todos los niños están vacunados, no importa si reciben IPV u OPV, ya que ambas vacunas ofrecen protección; las personas vacunadas con IPV aún pueden infectarse con polio circulante, aunque no se enfermarán. Lo peligroso es que pueden transmitir silenciosamente el virus a quienes no han sido vacunados. Por otro lado, las personas vacunadas con OPV no pueden transmitir el virus circulante, pero pueden eliminar el virus debilitado con el que fueron inoculadas y contagiar a aquellos que no han sido vacunados, si el virus debilitado muta, podría volver a ser peligroso. En lugares donde hay niños no vacunados, ya sea por la negativa a vacunar, desastres naturales o conflictos, la polio derivada de la vacuna puede propagarse y causar enfermedades graves en los más vulnerables.

Es por eso que el equipo de científicos ha dado un paso más, han tomado la solución que crearon para la nOPV2, las tres mutaciones que evitan que la vacuna se vuelva peligrosa con el tiempo, y las han aplicado a los otros dos tipos de OPV. Las nuevas vacunas resultantes, la nOPV1 y la nOPV3, han demostrado ser eficaces para prevenir la polio en modelos animales. Estas tres vacunas son mucho más seguras que las OPV originales, que en casos raros pueden causar parálisis en quienes las reciben (pero esto es muy poco común, como encontrar una aguja en un pajar).

Actualmente, se están realizando pruebas clínicas para asegurarse de que las nuevas vacunas sean efectivas y no reviertan a formas peligrosas en humanos. La esperanza es que se combinen con la nOPV2 en futuras vacunas bivalentes o trivalentes, de esta manera, los niños del futuro estarán protegidos de la polio de por vida, y tal vez lleguemos a vivir décadas sin detectar ni un solo caso de polio. No nos engañemos pensando que la polio ha desaparecido por completo, solo en India nacen 500,000 niños cada semana, una cantidad enorme de personas vulnerables. Pero ahora tenemos lo que necesitamos para protegerlos y seguir adelante en la lucha contra la polio.

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