¡Giro estelar! La increíble enana blanca que se viste de hidrógeno y helio

¡Hey, exploradores del espacio y curiosos de las estrellas! ¡Hoy vamos a sumergirnos en una historia de enanas blancas con doble personalidad! Imagina esto: una enana blanca con una cara llena de hidrógeno y la otra con un toque de helio, como si fuera una pizza con diferentes ingredientes en cada mitad. ¡Sí, es tan loco como suena! Así que, ¿qué está pasando aquí? Los astrónomos han descubierto una enana blanca, a la que han apodado “Janus” en honor al dios romano de las dos caras, este tipo de estrellas son como las cenizas ardientes de estrellas que alguna vez fueron como nuestro querido sol. A medida que envejecen, se vuelven gigantes rojas y luego colapsan para convertirse en enanas blancas. ¡Nuestro sol también se unirá a este club en unos 5 mil millones de años, no te preocupes, todavía tenemos tiempo!

Janus fue cazada por un equipo de astrónomos, utilizando su ojo cósmico llamado Zwicky Transient Facility (ZTF). Esta estrella giratoria tiene un truco bajo la manga: un lado es como una fiesta de hidrógeno, mientras que el otro lado se ha vestido elegantemente de helio. ¡Imagina si pudiéramos hacer lo mismo con nuestras selfies! ¿Por qué está Janus mostrando esta dualidad estelar? ¡Aquí es donde entra el misterio! 

Los científicos están rascándose la cabeza tratando de entenderlo, tienen algunas teorías geniales, como que Janus podría estar atravesando una fase de evolución rara. Al igual que cuando un helado cambia de sabor mientras lo disfrutas, las enanas blancas también pueden cambiar sus elementos a medida que envejecen. Otra idea emocionante involucra a los campos magnéticos que podrían estar jugando con los ingredientes estelares.

En pocas palabras, Janus nos está dando un vistazo a las maravillas ocultas de las enanas blancas. Los científicos están tan emocionados como un niño en una tienda de dulces cósmicos, esperan encontrar más enanas blancas que compartan este secreto galáctico, usando herramientas geniales como el ZTF y el Observatorio Vera C. Rubin en Chile.

Así que ahí lo tienes, amigos curiosos. ¡Las estrellas nunca dejan de sorprendernos, incluso cuando ya se han convertido en enanas blancas! Es como si el universo tuviera un arsenal de trucos bajo la manga que está esperando revelarnos. ¡Hasta la próxima aventura astral, exploradores espaciales!

Related Articles

Responses

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *