¿Por qué los humanos comenzamos en la oscuridad?

Imagina que al nacer te entregan un lienzo en blanco y que tu vida es como una pintura épica esperando ser llenada de colores, formas y significado, pero aquí está el giro: comienzas sin pintura, sin pinceles y sin una idea de lo que se supone que debes pintar. ¡Y esto amigos míos es el mundo salvaje de la ignorancia humana! Cuando naces, tu cerebro es como una pizarra nueva sin nada escrito en ella, esto puede parecer una lástima, pero en realidad es lo mejor que existe. Significa que puedes descubrir, aprender y experimentar el mundo por ti mismo, piensa que es  como la historia definitiva en la que eliges tu propia aventura.

La ignorancia puede parecer una mala palabra, pero no lo es, es simplemente una forma elegante de decir que aún no sabes algo, al igual que no sabías andar en bicicleta hasta que aprendiste. La ignorancia es el punto de partida de todas las aventuras humanas, la primera página de cada historia y el lienzo vacío que pide a gritos una obra maestra. Ahora bien, aquí es donde realmente comienza la diversión, como recién nacido, no vienes con un manual de instrucciones, pero sí vienes con una súper herramienta: tu cerebro. Es como la navaja suiza del pensamiento, esta increíble herramienta te ayuda a recopilar conocimientos, resolver problemas e incluso inventar cosas como videojuegos y palomitas de maíz para microondas.

Piensa en las preguntas como hechizos mágicos que convierten la ignorancia en conocimiento, tu cerebro siempre está hambriento de respuestas y las preguntas son los bocadillos que le encantan. Así que no tengas miedo de hacer preguntas, por tontas que parezcan, recuerda, incluso Einstein preguntó: “¿Qué pasaría si montara un rayo de luz?” La escuela es como el Hogwarts de la vida real. Es donde aprendes sobre todo, desde álgebra hasta cebras, también es donde descubres que no estás solo en este viaje desde la ignorancia al conocimiento. Estás rodeado de compañeros exploradores, profesores y mentores que están ahí para ayudarte en el camino.

Los errores son como giros en la trama de la historia de tu vida, puede que al principio te hagan sentir vergüenza, pero también son los momentos en los que más aprendes. Cuando Thomas Edison intentaba inventar la bombilla, dijo la famosa frase: “No he fracasado. Sólo he encontrado 10.000 formas que no funcionan”. Aprender es cómo recolectar tesoros en un videojuego, cada nueva información que reúnes es como una joya brillante, que te hace más sabio y más equipado para conquistar los desafíos de la vida y aquí está la parte interesante: la ignorancia no es una debilidad; es tu superpoder, es la chispa que alimenta tu curiosidad, el motor que impulsa tu imaginación y la emoción de descubrir algo nuevo.

Entonces, la próxima vez que te sientas despistado o te enfrentes a lo desconocido, recuerda que la ignorancia es tu arma secreta, es como el primer paso hacia un mundo completamente nuevo y tienes todo el universo para explorar. Acepta tu ignorancia, joven aventurero, y deja que te lleve a los descubrimientos más increíbles. Después de todo, las mejores historias siempre comienzan con “Érase una vez, en un mundo de infinitas posibilidades…”