¡Un santuario israelí muestra signos del uso ritual más temprano de la marihuana!

Un altar de piedra caliza de un santuario de la Edad del Hierro en Israel contiene restos del ejemplo más antiguo conocido en el mundo de la quema de plantas de cannabis en una ceremonia ritual, encuentra un nuevo estudio.

Este altar, junto con un segundo altar en el que se quemaba incienso, estaba a la entrada de una sala donde presumiblemente se celebraban ritos religiosos dentro de una fortaleza del reino bíblico de Judá. Los análisis previos de la cerámica recuperada y los eventos históricos documentados en el sitio indican que el santuario se usó desde aproximadamente el año 760 a.C. al 715 a.C. Las excavaciones en el sitio de Tel Arad en Israel en la década de 1960 descubrieron el santuario en medio de las ruinas de dos ciudades fortificadas, una construida encima de la otra, que datan del siglo IX a.C. a principios del siglo VI a.C. 

El cannabis en el más pequeño de los dos altares se mezcló con estiércol de animal para que pudiera quemarse a baja temperatura, lo que probablemente permitió a los ritualistas inhalar los vapores de la planta que alteran la mente, informan los investigadores. Esta muestra de cannabis contenía suficiente compuesto psicoactivo de la planta, THC, para haber inducido un estado alterado de conciencia al respirar sus vapores. El incienso, una forma de resina de árbol seco, se colocó en el altar más grande y se mezcló con grasas animales que permitieron quemar a temperaturas lo suficientemente altas como para liberar la fragancia de la resina, dicen los científicos.

Los textos bíblicos e históricos indican que el incienso y otra resina de árbol fragante, la mirra, llegaron a Oriente Medio de la Edad del Hierro y las regiones circundantes a través del comercio desde el sur de Arabia, pero el cannabis es completamente nuevo para comprender la quema de incienso en esta región, y en Judá en particular. Se sospecha que las plantas de cannabis se cultivaron lejos de Israel, en lo que ahora es China o el sureste de Rusia, el conocimiento del cannabis, o marihuana, probablemente se extendió desde el este y centro de Asia hasta Europa a lo largo de las primeras rutas comerciales de la Ruta de la Seda.