La autodestrucción celular: ¿una nueva forma de tratar tumores cerebrales?

Hoy les voy a hablar sobre una enfermedad muy grave: el glioblastoma, que es el tipo más común de tumor cerebral en adultos. Lo peor de todo es que no tiene cura y es 100% mortal, ¡una auténtica catástrofe! Por eso, muchos investigadores y neurocirujanos están trabajando duro para encontrar mejores terapias. Por suerte, Dominique Higgins, MD, PhD, profesor asistente en el Departamento de Neurocirugía, ha encontrado una posible solución: la ferroptosis, un tipo de muerte celular programada que hace que las células se “autodestruyan” cuando se les ordena y lo mejor de todo es que las células tumorales de glioblastoma son particularmente sensibles a este proceso.

La ferroptosis es muy importante para muchos procesos biológicos, y no solo en los cánceres; dos aminoácidos, la cisteína y la metionina, son fundamentales para evitar que el proceso se inicie en las células, por lo general, los obtenemos a través de nuestra dieta. El equipo de investigación de neurocirujanos ha descubierto que al eliminar estos aminoácidos de la dieta, las células de glioblastoma tienen muchas más probabilidades de morir por ferroptosis. También han encontrado que la dieta hace que los medicamentos de quimioterapia sean más aptos para iniciar la muerte celular programada, lo que significa que las dosis muy bajas pudieron lograr un efecto más potente que antes.

Higgins está trabajando con colegas de UNC Lineberger para desarrollar un ensayo clínico para pacientes con glioblastoma. Planea poner a los pacientes a dieta antes de la cirugía para comprender cómo afecta al cuerpo y al tumor, una vez que extraiga el tumor del cerebro, lo analizará para ver qué tan bien respondieron los tumores a la dieta.

Este tipo de dieta también ha demostrado ser muy eficaz en el sarcoma, los cánceres de pulmón y los cánceres de páncreas, por lo que existe la esperanza de que pueda usarse para poner un poco más de fuerza detrás de la quimioterapia y/o la cirugía para extirpar tumores en todo el cuerpo. Así que ya sabes, si tienes un tumor cerebral de glioblastoma o conoces a alguien que lo tenga, ¡prueba esta dieta! Puede marcar la diferencia.

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