¿Los cromosomas excedentes pueden impulsar el crecimiento tumoral?

Algunos cánceres son adictos a tener cromosomas adicionales, sugiere un estudio en ratones. Las células generalmente tienen solo dos copias de cada cromosoma, una heredada de mamá y otra de papá, pero alrededor del 90 por ciento de las células cancerosas tienen cromosomas adicionales, una condición llamada aneuploidía.

Ciertos tipos de células cancerosas a menudo portan una tercera copia de un cromosoma en particular o parte de un cromosoma, por ejemplo, más de la mitad de los tumores colorrectales tienen un exceso de cromosoma 13 y más del 40 % tienen un cromosoma 7 adicional o el brazo largo del cromosoma 8. El almacenamiento de copias de cromosomas de repuesto se ha asociado con peores resultados para los pacientes en comparación con los pacientes cuyos cánceres tienen las dos copias habituales.

Resulta que esas dosis adicionales de material genético son necesarias para que las células cancerosas sigan creciendo, dicho de otra manera, los tumores cancerosos son adictos a los cromosomas adicionales. La idea de células cancerosas adictas no es completamente nueva, los científicos han sabido durante décadas que las células cancerosas pueden volverse adictas a versiones alteradas de ciertos genes, lo que significa que esos genes son necesarios para el crecimiento canceroso continuo de las células.

La idea de que las células cancerosas pueden ser adictas a los genes constituye la base de muchas terapias dirigidas contra el cáncer, que interfieren con la acción de los genes que impulsan el cáncer. Los cromosomas, sin embargo, contienen miles de genes, por lo que determinar cuál de esos genes o combinación de genes es la fuente de la adicción es mucho más complicado.

Pero descubrir qué genes convierten a las células cancerosas en adictas es necesario si los investigadores alguna vez van a desarrollar tratamientos para anular el efecto de los cromosomas adicionales.