Los microplásticos se quedan en las vías respiratorias humanas

¡Hey, qué tal, gente curiosa! Hoy vamos a hablar de un tema que te abrirá la mente: los microplásticos que se quedan dando vueltas en nuestras vías respiratorias. Los humanos inhalamos alrededor de 16,2 pedacitos de microplástico por hora, ¡eso equivale a una tarjeta de crédito durante toda una semana! ¡Vaya fiesta en nuestros pulmones! Estos microplásticos son esos pedacitos minúsculos de basura que se generan cuando los plásticos se degradan en el medio ambiente. Pero ojo, no son solo pedacitos inofensivos, ¡suelen venir con contaminantes y químicos tóxicos en su interior! ¡No queremos eso rondando por nuestras vías respiratorias!

Unos científicos superingeniosos de diferentes universidades decidieron investigar cómo se mueven y se quedan pegados estos microplásticos en nuestras narices y gargantas. Para eso, utilizaron un súpermodelo computacional que simula los fluidos en nuestro sistema respiratorio. ¡Así que estaban como jugando un videojuego con microplásticos! Lo que descubrieron fue que los microplásticos tienden a acumularse en lugares “calientes” de nuestras narices y gargantas. Sí, sí, nuestros conductos respiratorios tienen sus lugares preferidos para que se queden a pasar el rato, como los rincones favoritos de tu cuarto. ¡Qué viciosos, esos microplásticos!

Y no te creas, eh, la forma en que respiramos y el tamaño de los microplásticos también influyen en todo esto. Si respiramos más rápido, hay menos posibilidades de que se queden a vivir en nosotros y los microplásticos más grandotes tienen más probabilidad de alojarse en nuestras vías respiratorias que los más chiquitines. ¡Parece que los microplásticos también tienen sus preferencias!

En resumen, este estudio nos demuestra que los microplásticos son más intrusos de lo que imaginábamos. Si vivimos en áreas con mucha contaminación plástica o actividad industrial, tenemos que tener especial cuidado con estos invitados no deseados en nuestros pulmones. ¡Mantengámoslos a raya! Esperemos que estos resultados ayuden a desarrollar mejores dispositivos médicos y a entender mejor los riesgos para nuestra salud. La idea es que tomemos conciencia de la presencia y los posibles impactos de estos microplásticos en el aire que respiramos. ¡No queremos ser los anfitriones de una fiesta de microplásticos en nuestros pulmones, ¿verdad?!

En el futuro, los científicos planean analizar aún más el transporte de los microplásticos en un modelo de pulmón a gran escala, teniendo en cuenta detalles como la humedad y la temperatura, vamos a ver qué más descubren sobre esta loca aventura de los microplásticos.

Related Articles

Responses

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *