Tejido que pueden escuchar nuestros latidos ¡Increíble!

El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) ha logrado una innovación fuera de lo común, un tejido que traslada los latidos del corazón al oído, convirtiendo los sonidos en vibraciones mecánicas y luego en señales eléctricas. La fibra está diseñada a partir de un material piezoeléctrico, que produce una señal eléctrica cuando se dobla o se deforma mecánicamente, proporcionando un medio para que la tela convierte las vibraciones del sonido en señales eléctricas.

Este tejido tiene la peculiaridad de capturar sonidos que varían de pocos a muchos decibelios y determina la dirección precisa de sonidos repentinos como aplausos. Cuando se teje en el forro de una camisa, puede detectar las sutiles características del latido del corazón, las fibras también se pueden hacer para generar sonido, como una grabación de palabras, que otro tejido puede detectar.

La fábrica puede interactuar imperceptiblemente con la piel humana, lo que permite a los usuarios controlar su estado cardíaco y respiratorio de manera cómoda, continua, en tiempo real y a largo plazo.

Sabemos que el sonido audible viaja a través del aire como ligeras ondas de presión, cuando estas ondas llegan a nuestro oído, un órgano tridimensional sensible y complejo, el tímpano utiliza una capa circular de fibras para traducir las ondas de presión en vibraciones mecánicas. Estas vibraciones viajan a través de pequeños huesos hacia el oído interno, donde la cóclea convierte las ondas en señales eléctricas, que el cerebro detecta y procesa.

Con estos conocimientos se creó un oído de tela suave, duradero, cómodo y capaz de detectar el sonido, esta investigación condujo a dos descubrimientos importantes: esa tela tendría que incorporar fibras rígidas o de módulo alto para convertir efectivamente las ondas de sonido en vibraciones y se tendría que diseñar una fibra que pudiera doblarse con la tela y producir una salida eléctrica en el proceso.

Simplemente los avances tecnológicos no dejan de sorprendernos.

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