¿Puedes creer? Nuevo mapa tridimensional ilumina el “pequeño cerebro” dentro del corazón

El corazón tiene su propio cerebro, ahora, los científicos han dibujado un mapa detallado de este pequeño cerebro, llamado sistema nervioso intracardíaco, en corazones de rata. El gran jefe del corazón es el cerebro, pero las células nerviosas del corazón también tienen algo que decir; se cree que estas neuronas juegan un papel crucial en la salud del corazón, ayudando a ajustar los ritmos cardíacos y quizás protegiendo a las personas contra ciertos tipos de enfermedades cardíacas.

Pero hasta ahora, este sistema de control local no ha sido mapeado con gran detalle, para hacer su mapa, biólogos de sistemas tomaron imágenes de corazones de ratas macho y hembra con un método llamado microscopía de barrido con filo de cuchillo, creando imágenes detalladas de la anatomía del corazón. Esas imágenes luego podrían construirse en un modelo tridimensional del corazón, los científicos también extrajeron neuronas individuales y midieron la cantidad de actividad genética dentro de cada célula.

Las células nerviosas (amarillas) que forman el “cerebro” de un corazón se agrupan alrededor de la parte superior de este corazón de rata reconstruido, cerca de donde los vasos sanguíneos entran y salen del órgano. Otros colores muestran los contornos de distintas áreas del corazón, como la aurícula izquierda (verde), la aurícula derecha (verde azulado), el ventrículo izquierdo (azul) y el ventrículo derecho (púrpura).

Estas medidas ayudaron a clasificar las neuronas del corazón en grupos discretos; la mayoría de estos grupos de neuronas se encuentran en la parte superior del corazón, donde los vasos sanguíneos entran y salen. Algunos de estos grupos se extendieron por la parte posterior del corazón y fueron particularmente abundantes en el lado izquierdo; con esta nueva visión de los grupos individuales, los científicos pueden comenzar a estudiar si estos grupos tienen trabajos distintos.

El completo mapa tridimensional del pequeño cerebro del corazón podría conducir en última instancia a terapias dirigidas que podrían tratar o prevenir enfermedades cardíacas,según científicos.

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