Alergias a la penicilina y su conexión con gen del sistema inmunitario

La penicilina, eficaz contra muchas infecciones bacterianas, suele ser un antibiótico de primera línea, sin embargo, también es una de las causas más comunes de alergias a medicamentos. Alrededor del 10 por ciento de las personas dicen que han tenido una reacción alérgica a la penicilina, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. Ahora, los investigadores han encontrado un vínculo genético con la hipersensibilidad que, aunque rara vez es mortal, puede causar urticaria, sibilancias, arritmias y más.

Las personas que reportan alergias a la penicilina pueden tener una variación genética en un gen del sistema inmunitario que ayuda al cuerpo a distinguir entre nuestras propias células, las bacterias y virus dañinos; ese punto caliente está en el gen del complejo principal de histocompatibilidad HLA-B, según farmacólogos. Varios estudios recientes han relacionado distintas diferencias en los genes HLA con malas reacciones a medicamentos específicos, por ejemplo, los estudios han relacionado una variante HLA-B con reacciones adversas a un medicamento contra el VIH/SIDA llamado abacavir, y han relacionado una variante HLA-B diferente con reacciones alérgicas al medicamento para la gota alopurinol. Así que es comprensible que este grupo de variantes HLA pueda predisponernos a un mayor riesgo de reacciones alérgicas a los medicamentos.

Para el estudio de la penicilina, el equipo buscó en más de 600,000 registros de salud electrónicos que incluían información genética de personas que informaron alergias a la penicilina. Los investigadores utilizaron varias herramientas de búsqueda genética, que peinan el ADN en busca de variaciones genéticas que puedan estar relacionadas con un problema de salud. Su búsqueda arrojó un punto específico en el cromosoma 6, en una variante llamada HLA-B.

Luego, el grupo comparó sus resultados con 1,12 millones de personas de ascendencia europea en la base de datos de investigación de la empresa de pruebas genéticas y encontró el mismo vínculo. Una verificación de bases de datos más pequeñas, incluidas personas con ascendencia de Asia oriental, Medio Oriente y África, no encontró una conexión similar, aunque esos tamaños de muestra eran demasiado pequeños para estar seguros.

Las alergias a la penicilina a menudo comienzan en la niñez, pero pueden disminuir con el tiempo, lo que hace que los medicamentos sean más seguros algunos años después, en este estudio, las alergias autoinformadas no se confirmaron con una prueba, por lo que existe la posibilidad de que algunos participantes hayan sido mal clasificados.

La distinción es importante, porque alrededor del 90 por ciento de los pacientes que afirman ser alérgicos a la penicilina en realidad pueden tomar el medicamento de manera segura, sin embargo, a esas personas se les puede dar un antibiótico más costoso que puede no funcionar tan bien. Los antibióticos menos efectivos pueden hacer que los pacientes sean más propensos a infecciones con bacterias que son resistentes a los medicamentos.

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