Resistencia a antimicrobianos una de las principales causas de muerte

La resistencia a los antimicrobianos se está propagando rápidamente en todo el mundo e incluso se ha comparado con la próxima pandemia, una que muchas personas ni siquiera saben que está ocurriendo y sucede cuando los microbios que causan infecciones (como bacterias, virus u hongos) evolucionan para volverse resistentes al medicamento diseñado para matarlos dando como efecto  que un antibiótico ya no funcionará para tratar esa infección. Las infecciones resistentes a los antimicrobianos causaron 1.27 millones de muertes y se asociaron con 4.95 millones de muertes en 2019, esta cifra es mayor que la cantidad de personas que murieron a causa del VIH/SIDA y la malaria ese año juntas.

Los nuevos hallazgos dejan en claro que la resistencia a los antimicrobianos está progresando más rápido que las estimaciones anteriores del peor de los casos, lo cual es motivo de preocupación para todos. El simple hecho es que nos estamos quedando sin antibióticos que funcionen, lo cual podría significar que las infecciones bacterianas cotidianas vuelven a poner en peligro la vida; nuestra exposición continua a los antibióticos ha permitido que las bacterias y otros patógenos desarrollen una poderosa resistencia. En algunos casos, estos microbios son resistentes incluso a múltiples fármacos diferentes.

De los 23 tipos diferentes de bacterias estudiados, la resistencia a los medicamentos en solo seis tipos de bacterias contribuyó a 3.57 millones de muertes. La investigación también muestra que el 70 % de las muertes que resultaron de la resistencia a los antimicrobianos fueron causadas por la resistencia a los antibióticos, a menudo considerados la primera línea de defensa contra infecciones graves, estos incluyeron betalactámicos y fluoroquinolonas, que se prescriben comúnmente para muchas infecciones, como infecciones del tracto urinario, respiratorias superiores e inferiores y de huesos y articulaciones.

Las bacterias desarrollan resistencia a los antimicrobianos de forma natural, a medida que nos hacemos más fuertes, las bacterias también lo harán. Es parte de nuestra coevolución con las bacterias: evolucionan más rápido que nosotros, en parte porque se replican más rápido y obtienen más mutaciones genéticas que nosotros. Pero la forma en que usamos los antibióticos también puede causar resistencia; por ejemplo, una causa común es que las personas no completen un ciclo de antibióticos. Aunque las personas pueden sentirse mejor unos días después de comenzar con los antibióticos, no todas las bacterias son iguales. Algunos pueden tardar más en verse afectados por el antibiótico que otros. Lo cual significa  que si dejas de tomar el antibiótico antes de tiempo, las bacterias que inicialmente pudieron evitar el efecto de los antibióticos podrán multiplicarse, transmitiendo así su resistencia.

Del mismo modo, tomar antibióticos innecesariamente puede ayudar a que las bacterias desarrollen resistencia a los antibióticos más rápido. Por eso es importante no tomar antibióticos a menos que se los receten y usarlos solo para la infección para la que se los receten. Ahora que ya sabes, aún tenemos tiempo para contrarrestar estos efectos y no permitir que las bacterias nos ganen. 

Related Articles

Responses

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *