La estimulación espinal, ¿Brinda más libertad?

Tres hombres recibieron estimuladores experimentales de la médula espinal como parte de un ensayo clínico, los tres tenían la parte inferior del cuerpo completamente paralizada. Los resultados han sido un éxito sorprendente, la tecnología que utilizan es un conjunto de electrodos implantados que se coloca junto a la médula espinal debajo del punto cortado por la lesión. Las señales eléctricas del dispositivo reemplazan las señales faltantes del cerebro, lo que hace que los músculos se muevan de manera que permitan caminar, subir escaleras e incluso hacer sentadillas en el gimnasio.

Estos resultados y otros demuestran que, con la tecnología adecuada, las personas con lesiones graves de la médula espinal pueden volver a ponerse de pie y caminar, es un desarrollo notable. Pero la gran noticia en este ámbito va mucho más allá de caminar; muchas personas con lesiones de la médula espinal enfrentan problemas que no son tan obvios como la parálisis. La presión arterial baja, la disfunción sexual y los problemas para respirar o controlar las manos, los brazos, la vejiga y los intestinos pueden ser grandes desafíos para las personas con parálisis en su vida diaria.

Al descifrar el lenguaje de la médula espinal, los investigadores esperan aprender cómo completar con precisión los comandos que faltan, llenando el vacío dejado por la lesión; el trabajo puede allanar el camino para tratar muchos de estos problemas señalados por los pacientes como importantes. La promesa de la estimulación de la médula espinal se extiende más allá de las lesiones de la médula espinal, estimular los nervios de la médula espinal podría ayudar a las personas con síntomas de accidentes cerebrovasculares, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, parálisis cerebral y otros trastornos en los que las señales entre el cerebro y el cuerpo se confunden.

La médula espinal transporta señales entre el cerebro y el cuerpo, las señales del cerebro le dicen a los músculos de las piernas que se contraigan para dar un paso, que los vasos sanguíneos se expandan y que la vejiga se mantenga firme hasta que el baño esté al alcance de la mano. Las señales del cuerpo al cerebro transmiten sensaciones de movimiento, dolor y tacto, cuando se lesiona la médula espinal, estas señales se bloquean. El dispositivo especialmente diseñado es un poco más largo y ancho, capaz de cubrir más raíces nerviosas de la médula espinal y brindar más opciones de estimulación.

Todos los hombres en la prueba se han vuelto más fuertes, incluso cuando la estimulación está apagada, eso sugiere que se está produciendo algún tipo de reparación en el cuerpo, quizás debido a vías neuronales más fuertes en la médula espinal.