¡Aquí es donde viven las bacterias en las células de la lengua!

Una innumerable cantidad de microbios habitan en la lengua humana, y los científicos ahora han echado un vistazo a los vecindarios que las bacterias construyen para sí mismas; los gérmenes crecen en películas gruesas, con diferentes tipos de microbios agrupados en parches alrededor de células individuales en la superficie de la lengua, informan los investigadores. Este patrón sugiere que las células bacterianas individuales primero se adhieren a la superficie de las células de la lengua y luego crecen en capas a medida que forman grupos más grandes, creando entornos en miniatura que las diferentes especies necesitan para prosperar.

Los métodos para identificar comunidades microbianas suelen buscar huellas genéticas de varios tipos de bacterias; las técnicas pueden revelar qué vive en la lengua, pero no cómo se organiza la comunidad bacteriana en el espacio, así que los científicos hicieron que la gente se raspara la parte superior de la lengua con raspadores de plástico, luego, el equipo etiquetó varios tipos de bacterias en la suciedad de la lengua con marcadores fluorescentes de diferentes colores para ver cómo estaba estructurada la comunidad microbiana.

Las células bacterianas agrupadas por tipo en gran parte, en una biopelícula gruesa y densamente empaquetada, cubrían cada célula de la superficie de la lengua, si bien la apariencia general de mosaico de la comunidad microbiana fue consistente entre las células de diferentes muestras y personas, la composición específica de las bacterias varió, según biólogos, pero algunas bacterias eran comunes en casi todas las muestras y tendían a ocupar aproximadamente las mismas regiones alrededor de las células de la lengua.

La bacteria Actinomyces, por ejemplo, estaba típicamente en el centro de la estructura, cerca de la célula humana; Rothia, por otro lado, tendía a existir en grandes parches hacia el exterior de la biopelícula y Streptococcus formaba una fina capa exterior. Dos de estos grupos, Actinomyces y Rothia, pueden ser importantes para convertir el nitrato de la dieta, un compuesto abundante en las verduras de hojas verdes, en óxido nítrico, que dilata los vasos sanguíneos y puede ayudar a regular la presión arterial.

Saber cómo se organizan espacialmente los diferentes grupos bacterianos en la lengua podría ayudar a descubrir cómo los microbios podrían trabajar juntos para mantener sus entornos y mantener saludable a su huésped.

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