¿En lo más común las peores bacterias?

Nunca imaginarías el daño que en realidad ocasionan las esponjas de cocina, según estudios realizados los huecos o divisiones de diversos tamaños de una esponja permiten el crecimiento de las bacterias que prefieren entornos aislados, así como a las que prefieren estar rodeadas de otros organismos, lo que la convierte en lo mejor de ambos mundos para las comunidades microbianas.

Algunas bacterias se desarrollan mejor en una comunidad diversa, mientras que otras prefieren la soledad. Un entorno físico que permite que ambos tipos de bacterias prosperen conduce a niveles más altos de biodiversidad. Las bacterias son como las personas que viven la pandemia; a algunas les resulta difícil estar aisladas mientras que otras prosperan.

Para dicha conclusión los investigadores modificaron genéticamente 80 cepas de E. coli para poder seguir el crecimiento de su población luego mezclaron las bacterias en diversas combinaciones en placas de crecimiento de laboratorio con una amplia variedad de espacios vitales potenciales que iban desde seis pozos grandes, lo que les permitía mezclarse libremente, hasta 1.536 pozos diminutos, imitando las condiciones en las que especies pueden mantenerse solas.

Se descubrió que, independientemente del tamaño de los pozos, el resultado final era el mismo: en cada tipo de pozo, solo sobrevivían dos especies. Esto se debe a que en los pozos más pequeños un puñado de cepas evolucionó hacia una comunidad única en la que sólo prosperaron dos, mientras que en los pozos más grandes una amplia gama de especies se redujo a sólo dos al concluir el experimento.

El propósito de dicha investigación es ayudar a las industrias que utilizan bacterias para tareas como la limpieza de la contaminación a determinar qué entornos estructurales deben utilizar. Por ejemplo, hay empresas que utilizan muchas especies bacterianas para fabricar productos como alcohol, biocombustible y medicamentos o para realizar tareas de limpieza ambiental.